Wednesday, October 19, 2022

¿Cómo puedes comenzar una relación con Dios?

Este mensaje no es una invitación a una religión. Es un llamado a una relación real y personal con el Dios vivo, a través de Jesucristo. No es una tradición ni una ceremonia. Es un cambio de vida. Es un nuevo nacimiento. Es una entrega total.

¿Por qué necesitamos salvación?

Dios es santo, justo y perfecto. Él nos creó para conocerlo, amarlo y caminar con Él, pero todos hemos pecado contra Él. Hemos vivido nuestras vidas a nuestra manera en lugar de la suya, y eso nos ha separado de Él.

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
— Romanos 3:23

“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
— Romanos 6:23

El pecado nos hace culpables ante un Dios santo, y esa culpa nos separa de Él. Ninguna cantidad de buenas obras, religión, promesas, ni rituales puede borrar esa culpa. Necesitamos ser perdonados. Necesitamos ser hechos nuevos. Necesitamos ser reconciliados con Dios.

¿Qué hizo Dios por nosotros?

Dios no nos dejó en nuestra condición perdida. Él envió a su Hijo, Jesucristo, para salvarnos. Jesús vivió una vida completamente sin pecado. Luego, Él tomó nuestro lugar.

En la cruz, Jesús cargó con nuestros pecados, soportó la ira justa de Dios que merecíamos, y murió en nuestro lugar. Fue un sacrificio voluntario, poderoso, y suficiente.

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
— Isaías 53:5

Después de morir, Jesús fue sepultado, pero al tercer día resucitó con poder. Venció al pecado, a la muerte, y al infierno. Ahora vive para siempre y ofrece perdón, libertad, y vida eterna a todo el que se arrepiente y cree en Él.

¿Qué significa responder a este mensaje?

Dios no nos llama simplemente a aceptar un hecho. Nos llama a entregarle nuestra vida entera. Nos llama a arrepentirnos, lo cual significa darle la espalda al pecado completamente y volvernos a Él. Es un cambio radical de mente, corazón y dirección.

Creer en Jesús no es solo estar de acuerdo con hechos históricos. Es confiar en Él personalmente como Salvador y rendirse a Él como Señor. Es abandonar el pecado, negarse a sí mismo, y comenzar una nueva vida de obediencia.

“Arrepentíos, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados.”
— Hechos 3:19

“Y él murió por todos, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”
— 2 Corintios 5:15

Esta decisión no es una emoción pasajera. Es el comienzo de una relación diaria con Dios, donde lo conoces, lo obedeces, y vives para Él. Ya no vives para ti mismo. Ahora Él es tu Señor.

¿Quieres comenzar una nueva vida con Dios?

Si estás listo para entregarle tu vida a Jesús, no necesitas palabras especiales. No hay una “oración mágica” que te salve. Lo que salva es una fe genuina en Jesucristo, acompañada por un arrepentimiento sincero. Pero si no sabes cómo expresar lo que hay en tu corazón, puedes usar estas palabras como una guía para hablar con Dios:


Una oración de entrega (solo si es genuina)

“Señor Jesús, reconozco que he pecado contra ti. He vivido para mí mismo, y eso estaba mal. Creo que moriste por mí en la cruz y que resucitaste. Quiero dejar mi antigua vida. Me arrepiento de todo pecado. Te entrego mi vida entera. Quiero seguirte, obedecerte y conocerte. Lléname con tu Espíritu Santo y ayúdame a vivir para ti. Amén.”


Recuerda: no es esta oración la que te salva. Solo Jesucristo salva, y solo cuando pones tu confianza real en Él, te arrepientes verdaderamente, y le entregas tu vida.


¿Y ahora qué?

Aquí hay algunos pasos para ayudarte a crecer en tu relación con Dios:

1. Lee la Biblia.

Aquí es donde conocerás quién es Dios, qué ama, y cómo quiere que vivas. Comienza con los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) para ver la vida de Jesús. Luego puedes leer Romanos, Filipenses, Santiago y 1 Juan.

2. Habla con Dios todos los días.

La oración es cómo caminas con Dios. No necesitas palabras especiales. Habla con Él con sinceridad. Pídele ayuda para obedecerle. Cuéntale lo que hay en tu corazón. Escúchalo también.

3. Encuentra una iglesia bíblica.

No fuiste creado para caminar solo. Busca una iglesia donde:

  • Se enseñe la Biblia completa y fielmente.

  • Jesús sea reconocido como el único Señor y Salvador.

  • No se adoren imágenes, santos ni se practiquen rituales que contradigan la Palabra.

  • Se enseñe que la salvación es solo por gracia mediante la fe, no por obras ni sacramentos.

  • Se anime a los creyentes a vivir en santidad, arrepentimiento continuo, obediencia y amor verdadero.

Evita iglesias que:

  • Enseñan que debes confesar tus pecados a un sacerdote para ser perdonado.

  • Le dan gloria a María, a los santos, o a imágenes.

  • Promueven la “prosperidad” como si seguir a Dios fuera para recibir riquezas materiales.

  • Enseñan doctrinas que contradicen lo que dice claramente la Biblia.

Pídele a Dios que te guíe a un lugar donde puedas crecer en la verdad y en la gracia.

4. Bautízate.

El bautismo es una declaración pública de tu fe y obediencia a Jesús. Es una expresión hermosa de identificación con Cristo: muerto al pecado y resucitado a una nueva vida.


Un recordatorio importante

La vida cristiana es una rendición completa y diaria a la voluntad de Dios. No es fácil, pero no estás solo. El Espíritu Santo ahora vive en ti, y te da poder para vencer el pecado. Ya no eres esclavo del pecado. Si alguna vez caes, no estás condenado—arrepiéntete sinceramente y vuelve al camino. Persevera. Él es fiel.

“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
— 1 Juan 2:1

O Que é o Evangelho? O Evangelho é a melhor notícia que alguma vez ouviste — e também a mais urgente. Há um Deus santo, bom e justo que te...